Pretil, obra completa (Tercetos)
Estuve caminando el tierno celo,
metal noble en alpiste asida la ira
vuestra alma densa, en vil terrestre vuelo.
Mi nobleza vestía, y nunca retira
escardaba en pesar, luces gentiles,
lascivia en espejo de sol, su pira.
Cada ser con su destino habitaba
urdiendo vais cientos sus trampantojos
manchada mi alma, armiño perfilaba.
Puestos al que tiene su gloria, aojos,
valor, con las memorias de cupido
nuevo Sol, hace del Íbero despojos.
PRETIL II
Fortaleza, sayo de hierro yo visto
cota de acero, con yelmo luciente
claro espejo de seda, púrpura, listo.
Refresco pulsos , los ojos y frente
su agua clara y velo de Tierra brava
de sangre enemiga tiño la fuente.
Espejo al Sol terrestre acaece, mi hierro
furor, la muerte dispara flor de azar
sino los vencidos acoge Sol fierro
Conozco terreno, impío a Sol alzar
muerte a ojo sólo florezca perenne
a Morrigán ofrendo este mi calzar.
III
Mi piel de armiño, tener se gloria
de blancuras allá metida toda
va aquí y allá de furia se vanagloria.
Llorosa historia debate mi Oda
metida toda en el combate luego,
de sitio, me trinchea, y mi fuerza loda.
De agua clara vengo de furor ciego
entero de seda, a tu ligadura
Con flores de hinojo solar, alego.
En paz de guerra armada ventura.
Andais allá en el oro del embeleso.
El pergamino ofrendo a ella, a premura.
MIGUEL ESTEBAN MARTÍNEZ GARCÍA
II
Ay, quién pudiera ser otro
que te llenase de felicidad
con las mismas ganas,
bosquejos de ti me entran
y una bondad regresiva
me aflora,
de ti toda me baña,
mi pena azabache se despide,
adiós eriales, montes sucios
de azur sereno, flores,
Campiñas y barbechos .
Aras, aperos y labor de campo
quisiera cantar como canta la vida
entre vosotros, belleza natural
dónde estás que despierto y no te veo
por más te busco, no te encuentro.
Retazos de verde savia me siembran de ti
y el pajarillo piador me trina su jolgorío,
te busco entre cascadas, pilones y fuentes,
el murmurío de tu agua torna estridente,
mientras me avanza la idea milenaria
que nunca te fuiste y en mí siempre estás
como granate cauce de vida que compone
mis venas, no aprenderé a olvidarte
y si llego a querer será para de ti,
nunca borrarme,
si pudiera callar mi letra
sólo sería para silbarte
la inmensidad de tu belleza para mí.
Miguel Esteban Martínez García
TERCETOS ENCADENADOS:
Ay, quién pudiera ser otro mismo
que te llenase de la felicidad
con las mismas ganas, en cataclismo
bosquejos de ti me entrañan sin piedad
y una bondad regresiva me acoge
me aflora, forjando ella mi identidad
de ti toda a mí, me baña, escoge
mi pena azabache que se despide,
y adiós erial,río fuerza coge
de azur sereno, flores, ya decide
Campiñas, barbechos, y sus marjales.
Aras, aperos, labor de planicie
quisiera cantar como cantan turbiales
entre vosotros, belleza natural
ella está, que despierto y veo perales
por más te busco, te encuentro.en el erial.
Retazos de verde savia me siembran
el pájaro piador trina su serial,
busco en cascadas, pilones, no encubran,
el murmurío de tu agua torna incipiente,
mientras me avanza la idea pocos abran
que nunca te fuiste y en mí así, ferviente
como granate cauce de vida que compone
mis venas, no aprenderé displicente,
y mi querer, tu merced interpone,
nunca borrarme, fin de acompañarte
pudiera callar, lo que letra entone
y sólo sería para silbarte
toda la inmensidad de tu belleza.
De firme siempre encontrarte, arrullarte.
Miguel Esteban Martínez García
Comentarios
Publicar un comentario