Galante, alzo el hueso celeste, oh, noche sin luna de espejo, negrez de ojera suave, oh la musa, de ojos en sombra, negra noche escarlata, sus ojos no reconocidos, me recuerdan a esta negra hoguera sin poso como cincel de noche, su extasía, inviolada, su piel como el campo de girasoles quemados, bajo sol lucido de julio, requemado el respirar, oh sí vive mi llama, negra y alta de fértil campo, sí mi noche alzada sin luna semper, cielo de claro-oscuro fuerte, mi hermana de negro hilo, lucero de azur cercano, vistas de un tiempo al crisol de valles, y almendros, oh parca lisonjera te encantaré mi aullido de plata mi morena, oh vistas de un tiempo construido en mi cepa, un tieMpo al fervor sin comienzo, solo brotado por haber nacido, y ser Rey de lo sentido, azar de nueve arterias de estos ángeles, vida de una vida bajo estela, vine somero, como el raudo trueno, oh Tierra acoge mi espada, vine a sembrarme oh, río poderoso, bravo y simiente, cauce de alma bajo a exhalarte, a abrir tus...
Parnaso devorado mar de sienes ingentes caricias, mísera era ala. Escalé mi dulce yermo y sonrojo acontece fiel de almíbar lira y arpa el serrín de destino, oh tormento jamás yerto, no te necesito, me necesitas fiel de asidero. Va mientras mi barca procurando paz de un conflicto nunca existió. y ella, dudo de su realidad; jamás mil máquinas parirán la Flor. Förüq y Leannán-Sídhe