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REDENCIÓN

 







REDENCIÓN:

 



Preludio prevalente,
de mi posesión certera
está tu alma,
ay de su sombra me dice que te ama,
-como sangra un granate
y su entereza, afila avernos,
como abismos exiliados;
su belleza doliente,
está despertando,
mantengo mi sed infausta,
hasta cumplir todas mis promesas férreas.
-De azares beligerantes,
a cada luna,
que llora a nosotros, amantes,
y acordes desfasados,

mantendré la dificultad,
ardiendo,
en el seno la pira y la hoja,
-flama en el seno una nube,

su cornucopia de pretil gesto,
y espiras de espejos,
mantengo mi vida viva,
en terreno que está cambiado,

-hay ventura de infierno

en sequía precipitado;
y calor de incendio cursado,
a veces veía el mañana,
soñar que sonaba como un presente,
-todas las mentes un julio resplandeciente,
pálido de minuto y rostro, afable,
afable una vez más,
estoy despertando un cambio global,

-vilos y sus transeúntes hemos venido del azur hermoseando,
las hadas vírgenes,
dentro una luna azabache,
fuera del negro acrisolado,
un destino, realidad, mansamente, arde,
realidad de llama,
realidad de ascua,
realidad de hoguera alarde, en alza,
saber del giro,
sin nada poder cambiar,
todo decidido,
todo expuesto,
-solo templanza, y de vil araña
la tela tu seda jamás ya desamparada,
siempre esperaré,
sobre esto,
sobre el giro,
traigo manifiesto,

arriba me haces invertir mi energía,

abajo mansamente el cántico tu piel asciendo,
espérame sé sobre el inciso,
sé sobre lo que puedo cambiar,

-un arte incesante llamado miel de dioses,
y todo lo que puedo decidir,

-quedase austera mi derecha convicción,
sabemos girar en un sentido,

-como aspa y vórtice de umbral,
sin nada abandonar sin nada retroceder,
no dejes todo sin mí,
-yo como servil hombre nada poseo,
recuerda,
soy memoria,
soy tiempo y espacio de otro ente,
danzando en otro plano ardoroso,
en otra lumbre que no escapa,
no dejes todo por mí,
creo ser todo tu memoria,
tu azar, tus nueve velas,
-y tus cuatro madejas,

de tu negro hilo,
y tu candelabro de bronce hechizado,
riqueza en pobreza,
tijera de cobre,
azada, herramienta,
telar, con Musa mi araña,
seis ojos tiene el tiempo,
sidéreo horizonte,
creer es saber,
no necesito poseerte,
mi posesión certera de alma,
en balanza pertinaz,
mi diosa, mi arquitecta,
puede el suertudo primero,
no te esté hablando, si no ardiendo,
su danza en oscuro tiesto,
uno, el halo,
dos, tu vibración de esquema,
tres celeste ascensión.
De síntesis modelada,

-y fotogénesis iluminada,
tu luz pura,
luciérnaga mi alma.
Tejido, saber quién, no es uno,
lo demás relativo,
de ojo cazador,
danzo en tela de oscuridad,
para poder besar y pensar en luz de idea,
pensando, verdad del fuego,
este mi padre,
mi Sol es una bendita destrucción,
tengo padre, tengo madre,
tengo amor,
entonces cómo te busco en amor,
cambiarte el sentido, delineante,
expuesto,
abrir tu noveno cerrojillo,
sabes, eres mi instrumento,
mi violín,
que en granate sed modula
tu resonancia agreste,
y enciende todo vals eterno,
sintetizar mi latido,
sólo es preludio,
sí, de tu posesión certera,
cristalízame aparte,
te estoy volviendo a sentir.
Hermetismo elemental,
tu cristal de corazón,
palpitar de un reloj
en hoja de tejo sagrado,
y árbol de cenizas alumbrado.
Sentir de cromo templado,
fragua tu mirada.
Infinito a solas contigo.

Mi dama doncella escarlata.
amor verdadero de timón, vela y mando.

Förüq castellano Miguel Esteban

 II continuará...

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