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Mostrando entradas de mayo, 2025

Mitad de azumbre

  Primera hoja:  En mitad un silencio  me hallo  donde habitan crepitares sordos  fulgores metálicos  resplandores de sueños  bañados en remanso  el descanso del chirrio  la madera  unión de fuerzas  comunión todas energias telúricas  imagen muda adentrando  un espejo Magno  reflejo tu belleza  que recobra que domina  mi realidad  mi hada mi señora  página 2  : Quise naufragar a mitad  este viento meseteño  justo la cima  me hizo montaña  me hizo hombre  quise volar contigo  mi golondrina  me bañé en tus fuentes  en tus rosas insondables  ni hadita de mayo  hoy mi subrepticia late  en cada destellito bello  de vida y su color  sus paticas me trepan  quiero mantener  mi voz diáfana segura  en tu beldad  Hoja III: Subí el musario cerro  gemía la dicha  por entablarla  una disposición Suprema ...

DESTELLO SOLAR ELEGÍA

   I I HOJA Insobornable miel de tu voz ocurriera, sondear de un vítreo mar azul sin ascua ni hiel en marea, una sola amapola tu honda vera, procesión de besos asonantes cadencia milenaria en baile de chicharras, vine por un hada verde no me iré sin corroborarte de este asilo insano yo traigo tu flor luna, guardaré mi sigilo por si vuelvo. II HOJA Bebo tu agua Hidromiel vuelve caracola de mar y arena que entonas, quise empezarte maravilla en tu pelo, sosiego mañanero, visto mi amor eterno, no pedí pan en este páramo de abrojos, recibí ademanes que espinas pares, vengo a desatar al viento todo mi amor te siembro oh, mi hechicera cristiana me sabes sanar Ídem sabrás dolerme. III HOJA De un incierto saber te traigo fragante la rosa, que mi maravilla hermosa que florece madre, cada estación, que me critiquen lacayos que enraicé mi esposa del Sol, mi flor de Odín, en su palpitar sedoso de corazón,  de caléndula en mano siempre seré su caballero proceloso a desplegar su  s...

Broncíneo

  I Escarda ya, de una vez, los cortejos enlutados que pudiste volar sobre las placas obscuras de mis lápidas. Enmudecer las ciegas yemas de mi árbol, para sentir la callada amistad de las venas. Encierra en fosos las ruinas de todas ciudades, donde este tierno arcángel mece, manda al manto subterráneo el lívido aroma todo espectro precipita, ahinco todos mis espejuelos de escarcha y juventud. II Permite que vea tus tiernas valquírias, de piel y seda, germina mis pesadas falanges de mis manos, sé viento que pasa y me respira,  y no tengo que volver mi rostro. No busco la liviana cicatriz de tu sexo,  sí incitar a estos fantasmas su lívido de noche, vestigio florido una corona. Me apartaré de asuntos claros, cualquier tarde pueda abandonar a éste que riega. III Tarde de ancho ocaso granate, de ramas azules sin sonido, pies lisos y huecos, de alto dios vestigial, viento que alargó mi pulso, entre hojarasca de aves casi transparentes,  silencio de nísperos vacíos. Qué e...