Ir al contenido principal

Melodiosa espectral

 







Renuevo esta sangre, dulce dama,
mantengo mis ojos fijos en tu horizonte,
de sed. de sangre, de las tres,
cae el ocaso en la Campiña
hoy me verá despierto el dulce tormento,
no hay temor ni suplicio,
todo acontece mi cara redonda,
vives sí en mi azul verde mis ojos,
avanzo la manecita mi reloj
resbalo el son exhausto,
un punto y coma tu pestaña.
Quiero tanto
que tu alegría me colma,
para ti sólo lo que tú quieras
caballero de tu sonrisa desvelada,
espada y escudero tu sentir traspuesto
avanzar hechos dragones,
sembrarte el alma
y florecer brillos secuaces
en tus luceros de ojos ignotos,
podo recuerdos para volver a estremecerte
para volver a amarte
desquicias detalles caen y estoy deseándote,
hasta un confín de otro sin fin,
que navego aMarte,
hálito de vida
oh tu destello fugaz
no necesito propuesta
no deseo respuesta
es término holístico mi querer
la parte del todo eres
brillo del granate
puridad un zafiro,
valor de Esmeralda
y realidad de sangre Escarlata,
honra honrarte
que rueden dolorosos detalles
y se afile la pluma
derriben los muros de papel donde escondí tu historia
con llave al cerrojo del corazón,
y su rota salvación,
esa llave la tengo yo al candor
de besos eléctricos
y desierto un océano nuestra letra
vorágine acompasada
Quimera que abre las puertas
y libera el alma,
fuego en hielo tu mirada,
estamos esperando señal
y blanco la reina primigenia
mi pura condena,
su escarcha azur de reino,
su hipnotismo de severo sortilegio,
su voz transcrita
imaginación de cientos miles golondrinas.
Volveré por si acaso
no te guardes
mi centella,
mi jardín de latido redentor
mi luz de océano tu sabor
afincaré nota y tesitura
fusilen transparencias
que siempre habitas y ocupas
mi pequeña obscura fantasma.



Förüq y Leannán--Sídhe

Comentarios

Entradas populares de este blog

Oda al caracol silvestre

  Caracol silvestre, caracol serrano. Te escribo caracol del camino enervado ¡Oh tus fauces! Blandas que muerden su estadía alimenticia. Del romero al tomillo, desde la jara resinosa, al brezo flamante. Tu deslizar por el terreno húmedo, de la amapola a la caléndula arvensis con su savia dura. Desde el musgo a la piedra igual a la siguiente; idéntica a la anterior. Oh caracol, judío blanco, oh caracol marrón de todo jardín, caracol estriado la pulcritud de carbono de tu casa, mi casa. Miguel Esteban Martínez García UME unidad media estancia Guadalajara

Pioneer

 

Al Duero

        Duero: Grita mi estupor y cuchillos hieren volteando una boca que la onda mece flameando. Se duerme la costilla en el altiplano enjutado de hayas y fresnos recuerda su geología únicamente saboreada por el soñar de los picos, virginal cuna del Duero con tus curvas en rotonda de castizas fuentes y abrevaderos, dulce azada de agua que bascula el sentir de la enamorada palabra, por cimas tu voz se hace meseta haciendo el amor con los pájaros dormidos, templo y morada de la cepa que a ti te alcanza, agua furtiva corre por tu era y reposa en tu infinita onda, que se riza, que se insinúa en vaporizadas Torres de belleza, que en tu alma anidan, sortilegio de rosa y clavel cenit del dolmen tallado, quién a ti en la vastedad del ser en su pecho te lleva prendido el fuego en fanal hoguera en anchos panales de tus abejas. Cuentan de la vida del chopo tus diez mil espumas, que por sierras tu rúbrica dejas, navegante con alas azules el terreno que jamás te vence, secretos...