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Tu amapola de fuego

 







Te oigo pronunciar
mi nombre bajo
tus secretos labios
hundidos en aurora,
entablan casi,
reniegan de tu resurgir
de tinta, llama,
sangre, musgo, 
o las tres potencias
oh, de mi alma,
perdida en tu abismo
de letra y conspiración
angélica donde duele
la estática cicatriz
deja tu humana voz.

Förüq


II HOJA

Siembra en el suelo
la misma carne hace
sombra de los dientes
clavando simiente,
de ala amarilla
o almendra rápida,
sí, abres mi habitación
de cofre en pecho,
todo duele menos el amor
que te confieso,
hice hilera de rastrojos
y piedras de labriego;
acariciaba la yerba,
su secreto de cuerpo
bajo tierra,
hice foso con urna
y ornamentinas para
ofrenda con cuenco
para agua, tu agua virginal.



III
Eternidad remarcada
en seno una olivera,
marcando el amor sobre
un campo florido
entre falsa avena
y docenas forrajes
crecía allá entre
la cizaña, mi amapola
llamé de fuego,
temblor de piel íntima
donde te reflejas
en su corazón vivo.
Mi destino ya quiere latir
en tus manos cuando duermes
enlazar mis ramas sordas
con tu lenta humedad
insobornable,
sea mi sombra por fin
delicada sierpe, no te lastima.


Förüq


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