Escucho el raso,
habla sobre un azar impetuoso
del cierzo nuevo,
afán destructor, helado.
Viento de vorágine trasiego
nueva poética capaz
transformar hechos
por deslices sonámbulos.
Señor niebla te escucho,
directriz confusa,
nulo punto,
visión de coraje azul, eléctrico.
Supernova es mi calor humano,
que intraterrestre,
tu alma me enraíza
pequeña raíz salvaje.
Desdenes que bailan
mi sonatina yerta
fiel de ronroneos fugaces.
Aunque no digas
ya siento tu tractorcito,
y labriego de palpitar sembrado.
Tesitura y elocuente Atlas
franqueza de Mercurio
sueño alado, medio vivo medio muerto.
Flagro que si no venzo
al menos sorprenderé,
a tu recuerdo
me vio desnudo.
De torpeza vil y cénit a doble mano.
Förüq y Leannán-Sídhe Lhiannan Shee
Comentarios
Publicar un comentario