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Escarabajo del verbo





 






I
Realidad resbalosa
entre dos dimensiones
humo, papel o tinta
historia de cuerpo
y abandonada luna
de carne que aún brilla
de sangre negra
y corazón azabache,
claror de poema a latido
incierto, justo aquí
entre el carrizo, entre
lo verde, en la tierra,
sospecha de espectro
o sangre que corre, 
su eterno secreto
un amor en campo sembrado
de corazón vivo
cual oscuro hueco
repleto sin latido,
templanza amarilla,
y su gozo en ojos.

II
Mariposa sin nombre
marcha como sangre
de beso falso,
rostro destellante
su dulce amor de poniente
de sol libérrimo
parecía tu carne,
último rayo, de rubí
o ardiente pluma;
silencio como se acaricia
lo quieto,
cuántas noches yo te he esperado.
o acaso bajo la tierra
esta locura de maravilla
que abraza y toca
encendida un sol helado
un mayo resplandeciente.
Sí, soy el destino
y te he querido
como siempre, reflejo
en mi frente.

III
Mientras los sones diáfanos,
celestiales vislumbres,
cuerpo dichoso todo luz, 
realidad de jardín
las flores desangradas, 
tibieza de astro fulgente 
frenesí de la luna
y sus besos,
oh, corazón anhelante
de espuma cristalina,
crispa el negro falaz
su hoyo de arena
dentro el sol,
dentro el verbo
que llega el pequeño
escarabajo suave,
después de alguna muerte
a merced de la tierra,
el amor era
como un número.


Förüq y Leannán-Sídhe


El Inocente

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