Contigo, solícito

 

¿Vendrás Musa
a nuestro combate?

Aquí escribe quien

te ayudará a sentirlo 

¿Cuidado de mí?

Tú vas volando,

soñando, o ciertamente loco, 

cabalgando,

oh, ebúrnea puerta

donde se fugan

sueños vanos,

sueño Prieto, no estoy burlando.

cabalga amada,

cabalga, que sin mí,

no cabalgarás la rienda gozosa.

Tendido llorando,

que esta mi alma vive.

Males de aflicción,

ya aflijo,

murmurio de vida incierta,

avasallante,

que en asalto

despierto el sentido.

Buena hora de cielo

en compañía,

pensaba que sin acabar, no debía irme.

Creyendo mi locura siempre, por nunca,

por cierto tu blancura

en mano presurosa,

vivir un sueño,

cierto sería,

beber de tu boca,

un suspiro,

acampar tu dicha,

sin hacer sonar el trompón, 

toda Babilonia,

sólo entonando la trompeta

todos los ángeles

crece en mi jardín,

la flor eres tú.

Nuncio la batalla se fijó

¿Vendrás a nuestro combate?

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