Tú mi alma como agua que se va al mar.
Te vas perdiendo en este caos de existencia.
Ya me abandonas, ya me dejas hundirme en
la mediocridad.
Tu silencio se hace estridente y te ganan los
llantos.
Tú que quisiste volar por encima de los
mortales
y ahora te quedas sin fuerzas.
Cómo salvarte de este silencio, de esta falta
de inspiración,
de esta depresión.
Quisiera verte altiva como cuando escribí mi
primer poema
que veías un mundo por comerte, llena de
ilusión y vida.
Yo no me hundiré, aunque haya gente que te
quiera ver hundida,
alma mía seguiré y luchare para verte como
siempre, dando lo mejor de mí.
Tú mi aliento de vida, tú mi vínculo
con el creador yo, tu servidor.
La dificultad es un salto de longitud más con
el que batir mi marca.
Quisierais un poema, quizás solo tenga uno
el primero de este lema.
Pero todo llegará.
Yo quiero, yo puedo, yo te veo aquí.
Al alcance de mi mano.
Y no me rendiré. ¡Nunca! Ya que quiero ser
escritor.
Éste soy yo con defectos y virtudes no busco dinero ni aceptación,
solo hacer todo lo posible por alcanzar mis sueños,
sin importarme lo que se ponga en mi camino porque lo sortearé.
Soy un papel en blanco que se irá llenando de obras preciosas,
con diecinueve años no veo nada perdido, qué son dos meses,
Un escritor no se hace en dos mil meses.
Un saludo a todos.
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