Relato Sangre yerta: Capítulo primero: Era una noche oscura de diciembre, daban las tres de la madrugada en el reloj de la iglesia del pueblo, caía una helada de invierno, y en el cielo reinaba una luna llena de invierno, ella dormía en su habitación cobijada con dos mantas, la luz de aquella luna iluminaba la penumbra de su cuarto, como una sombra de piel pálida se posó en el alféizar de su ventana, con cautela deslizó el cristal y sigilosamente entró en el cuarto, podía oler la sangre de su cuello que dormía, puso su mano helada en la boca de aquella chica, que abrió sus ojos y solo alcanzó a ver dos colmillos relucientemente blancos, el miedo paralizó su cuerpo. Sintió un escalofrío helado subiendo por su cuello. Sobre este cielo, reina mi amor quieto, sobre los vientos y mis nubes de versos, clava mi colmillo tu cuello, bebe hasta saciar la sed de mi adentro, te descubro al vuelo nocturno y su dama de oscuridad violeta, pasado de...
Parnaso devorado mar de sienes ingentes caricias, mísera era ala. Escalé mi dulce yermo y sonrojo acontece fiel de almíbar lira y arpa el serrín de destino, oh tormento jamás yerto, no te necesito, me necesitas fiel de asidero. Va mientras mi barca procurando paz de un conflicto nunca existió. y ella, dudo de su realidad; jamás mil máquinas parirán la Flor. Förüq y Leannán-Sídhe