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Gira en un color mi mente,
y es volver a verte,
entre aspas molinos
y gigantes ingentes,

tuerzo hacia el corazón,
y soplo decenas de acordes,
trashumantes,
deslizas en mi ser,
toda evanescente,
imprudente,

había un risco
perdido en la memoria,
afilar una caricia
para volver a poseerte,
de oídos rectos
y armónicas fugaces,

hoy planteo engrandecer
una obra solar
en mitad del umbrío bosque avanzo,
como divisar yedras trepadoras
y escalas brotan del suelo fecundo,
hoy por hoy el mañana
nunca llegará
hierro de astro,
gentil comunión sujeta
que afiera y plañe
oscura premisa
que ha de vivir para siempre

de jilguero en bolsillo,
y estornino en plomo enfundado,
un estruendo particular
y volví a gemir una espera galopante,
entre ascuas y flores
fui donde decencia se pierde
y vuelve a comenzar,
oh Sol de soles
y luna mis relojes,
de párpado extinto
el aojo no me dueles,

brillo primero,
fúlgido destello solar,
encabritar nota
y corchete 
sobre mi rocío de sangre,
sin calcular
sólo ella es oro líquido
en Vena.



Förüq Miguel Esteban y Leannán-Sídhe

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