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Obra de Sol

 






Avanzo tu puesta de sol,
entre ocaso pletórico
y cofre de sortilegios
encriptados.

Te dedico estos, cientos
azares causados por tu beldad endógena,
llena de misterios y cerrojillos plausibles

llena eres de luz maravillosa,
por la que perder sí
hasta mi gato negro licenciado,
tantas veces perdido para encontrarlo;

a esa tu lengua,
almíbar ingenuo
nuestra historía onírica

en la que se pierden
tus desnudos pies entre la grama,
un vivir para volver a nacer,

le traigo en mano la flor de Hércules,
esa que envidia Perséfone
y trae Perseo en tiesto de cobre,
oh rebrillante voy al alto cielo,

rumbo a los magnos hoyos de Sol naciente,
y sus cuestas de abajo,
amor mío que no escondas
brilla entre fulgor tus armas

a tu vera escribo
no queda araña ni decencia
queda Musa en armas
de sonrisa valedera
y mirada de medusas primeras
amor, entre hojas del Fresno YGDRASIL.
El mundo es ceniza,
los valientes ya morimos para volver a morir.
Amor no bailes
mi cielo ganaste
y te debo y honro canto y espuela
cabalga conmigo,
sube, ven a nuestro combate,
no cabalgaré si no es contigo,

vista y oído y nota,
a tu lado revalidado,
entre bruma siempre gris,
su proyecto y hora fijada
en hambre de Sol primaveral,
su ocaso a diecinueve horas
que de la tierra
su Mercenario Förüq
eleva su noche, luna,
y tumba sempiterna,
que por los siglos escucha la caída su noche
con su mujer fantasma en sus ojos,
siempre el inicio
de amba condena a entre-amarse eternamente.



Förüq y Leannán-Sídhe

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