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Onírico desenlace










Onírico desenlace:
Contigo hasta juntar cielo y averno
sin final y comienzo sea empezar y continuar,
sin contar libertad, ay sí yo conociera,
entre guiño y ala, batiente mi beso,
beberte, respirarte, y el calmo desvelo
sea unión, comunión de viles hogueras;
derretido, sin freno,
tu vida es y será mi vida,
y el inconveniente que si no libero placer endógeno,
yo ni olerle puedo,
rebelión, de corte a hueso, espada, corazón,
yunque y vena, espaldar y dura simiente,
dime si por tu transitar,
me verá el mundo naufragar,
o yerto he de quedar, pregunto en mi soñar,
si vuela, danza o sopla y aspira mi palpitar,
he de vencer por muerto dos veces
no puedo ni debo quedar,
oh reina mi fantasía,
Leana de mi vela,
sé libre pero no seas grande,
porque no hay albedrío
si a tu lado no puedo elegir blandirme,
de hoz y guadaña,
en nueva y vieja trilla oxidada,
Sol mío ampara este fragor,
que ríe en mi espalda,
arriba la estaca no habrá poder,
osar descienda a arrancarme del pecho,
esta maldita, oscura, Raíz Salvaje,
descalzo voy
por jardín umbrío redentor,
con estos soles y sus anillos,
develo que trenzo este cantar funesto,
saco tumbo, reviento, transmigro
toda energía que avanza,
jamás detiene,
quiere y nació a dar infortunio,
tumbo y reviento,
transmigro y cancelo en octava escala,
una luz pura, tersa como ninguna,
ni el oro más noble,
ni el bronce más veterano enfrentarme pueden,
vine y saldré de nuevo indemne,
por el poder mi sangre de Caín llevo
en arridos brazos,
hoy se verá esta materia azabache a tierra,
oh fúlgido sopor vine y no me iré.
Semper vive la planta silvestre,
siempre coronaré estos, mis dulces abrojos versados,
awen.


Förüq y Leannán-Sídhe

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