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Eres objetivo único en trenta y tres años














 





Permite te vaya buscando eterno,
etéreo tan torpe que me cueste
levantar y volver a erigir desde este metal,
en tus entrañas te busco,
y blando noble ejército de humildad,
ayuda me estoy volviendo ermitaño,

hacedor descifrando áspero
pulcro, feraz, denso, destino enmarcado
en estampa y propósito,
luche cuanto más árduo torna el camino,
más pruebas afloran,
vencer en el camino oxidado,
del que los fierros somos tierra,
lo demás ceniza se esparce,


perdonar mi dolor incrédulo,
prueba de que existí.
Sacar tras afilar oro de una piedra,

cristal se pule y su locura
es la más estridente verdad,

árbol que da la luz última,

padre de tiniebla,

que perdido el sol,
queda afincar y vencer la Luna,

oh estrella,
vine a tu propósito incendiario,
en uno tuve Musa,
dos pude tener pareja,
hoy tuve nácar de estrella
y caracola sonora,
sube, asalta la osadía
que se diga de ti que fuiste valiente
antes te pudiera vencer la vida,
no seas de la rosa
ni pulgón,
ni araña roja,
necesito una mujer,
no un corazón,
del que todo allí vive
son mentiras,
absoluto diamantino,
avanza esta profundidad que posee,
clama ven preciosa,
sube a mi eje,
y que viva siempre pulcra luz en letra,
fuegos de ocaso
y repiqueteos mineros
estameña flor de sangre avanza,
que argenta es la plata
aliada con el bronce
ecos de su unión, porque son fuerza 

y lo mismo,
me quise derrocado,
sin aspa ni molino,
sin gigante infortunio,
todo giraba que soy más
que un desliz afortunado,
de hiladora
y araña su tela,
no soy
que no quiero ser
abanico atemporal,
ni alacrán sin pincitas.
Puede logre objetivo
o destruya brea en mar de fuego,

tornando certeza
un mar de temores.
Y resonancias consecuentes.




Förüq y Leannán-Sídhe

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