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Adalid del Coro

 






I

Afrentas campos y sosiego celestes,
tiñes en dicha, corajes floridos,
tu seno abierto del barbecho sordo
vas herido, ángeles guías y demuestras sones
cual notas flamígeras,
tus lustros perdidos trepan la escala terrena
de tus alas y capa sanguinosa, Uriel,
me cobijas, al honor tu coro, blandirme,
ocurriera, a Puertas del Paraíso me alzo
como sempiterno hijo de Pirra,
Uriel, Padre y Guía todos los ángeles, eres.
Al trueno tu servicio canto.
Oh, Quimera celestial, Núbil Hespéride
hija de mis nocturnos cantos,
Señora Hada Leannán Sídhe
hoy te doy de beber de la fuente ⛲ mi pecho.


II
Te escribo maestro mis castos dioses,
floreciendo divinos laureles marchas,
a tu repecho canto, un pecho tuyo abierto,
acoges que guías bardos enclaves
la letra que haces tuya, oh de erial herido,
cuánto de helada tu sonrisa, una primavera
te florece que te espera como agua d' este mayo,
notas de flamas alzas dentro mi mano,
me encuentro bajo tus alas guía Uriel,
broncíneo tu semblante,
oh trueno tu prestancia, ya me acoge,
arriba va este sempiterno hijo de Pirra,
vestales que dirigen marche Natura,
honor de tu coro calzo, mortal beleño 
y rudo ciprés mi señero y estaca,
oh destino prevaleces,
blandirme de fuente en pecho en mi servicio
vigía centauro, mi humilde canto de Sol.



III
Oh enhiesta que maestría tersa
afila tu espada, allí celestes sones
allá mi celestial himno, marca que avanza,
Quimeras abaten  entre debilidad y riesgo seguro,
ángeles debaten cuál la Musa más bella,
afirmo recto: -La mía, que no conozco,
una flor enraizaba enamorada una nube,
romo hierro, rige que viste su nube.
Deslices bravos se siembran,
buscando Padre arcángel tu Salvación,
mi Paraninfo castellano
que mi morar torna Paraíso
Agua Miel mis hermanos reposan en Valhalla,
mi dicha  es vigilar, y proteger
llave de este Paraíso me siembra
y me hace Tierra.


Förüq y Leannán - Sídhe




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