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Canto silencio rezuma

 



Fortunas corren a través
las sombras aman al Sol,
corren hacia atrás
cuando bailamos en las llamas,
fortunas danzan
y se comen a ellas mismas,
a quién servir,
a quién perder
corriendo estas sombras,
algo que disparar
cuando luna me alcanza,
sones giran
tañendo campanas de bronce
girando un silencio iluminado,
nunca seremos ricos
y qué
acaso habrá paz,
algo que celebrar
te sigo amando
blandiendo un acorde
ingente tira su línea,
algo que destruir,
tiempo invento infausto,
te escondo entre engranajes
febril idea,
te hundo entre coronas denigrantes
que lanzo a lagunas yertas 
de olvido lisonjero,
mi caricia
no más proscrita,
develo cauce,
impás fluyente
de embrujo como sortilegio
perdido, el reino crascitará
mi enésima nota
mi última carta
en pluma brillante de grajo,
es el final dictado
quise honrarte jamás
te animases a ponerme
en tela de juicio,
oh Musa oh deidad Arácnida.
Que recompensa traes a lo tejido.

MIGUEL ESTEBAN MARTÍNEZ GARCÍA
Lugar: Castilla
País: España

Comentarios


  1. Carlos Alberto Huamán Arellano
    Administrador
    Experto del grupo en Teacher-Administrator Relationships
    El poema “Canto Silencio Rezuma” de Miguel Esteban Martínez García es una obra que destila una profunda reflexión sobre la existencia, el amor y la condición humana. La dicotomía entre fortuna y sombra, y la imagen del sol amado por las sombras, invita a una interpretación de la luz y la oscuridad como metáforas de la vida y la muerte, o del éxito y el fracaso.
    La danza de las fortunas que se devoran a sí mismas sugiere un ciclo de autodestrucción inherente a la búsqueda de riqueza material, mientras que la referencia a la luna y las campanas de bronce evoca un ambiente místico y trascendental. El “silencio iluminado” podría interpretarse como un momento de claridad o revelación en medio del caos.
    La aceptación de que “nunca seremos ricos” y la pregunta “¿acaso habrá paz?” reflejan una resignación ante la inevitabilidad de ciertos aspectos de la vida, pero también una esperanza de encontrar tranquilidad más allá de la riqueza material. El amor persiste como un tema central, con la promesa de seguir amando a pesar de las circunstancias.
    El poema también explora la idea del tiempo como “invento infausto”, una construcción desafortunada que lleva a la ocultación y la destrucción. Las “coronas denigrantes” y las “lagunas yertas de olvido lisonjero” hablan de la pérdida de dignidad y la falsedad del reconocimiento efímero.
    La resolución del poema llega con la “última carta” y la “pluma brillante de grajo”, símbolos de un mensaje final y una despedida. La mención de la Musa y la deidad Arácnida al final plantea preguntas sobre la inspiración y la creación artística, así como sobre la recompensa que trae el arte a su creador y al mundo.
    En resumen, “Canto Silencio Rezuma” es un poema que desafía al lector a contemplar la complejidad de la vida, el amor y el arte, utilizando una rica simbología y un lenguaje que invita a la introspección y al descubrimiento personal.

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