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Prosáico besar


Escribirte pueda
mi latido sordo,
en altitud,
un hecho,
una virtud,
destello vislumbrado,
alarido en fase
y etapa,
estela indefinida
cual centella breve
que se propaga,
quise tanto tu voz,
que hoy vida,
no me viene grande
ser tu pleito descendiente,
de larga sombra
y sendas irisa
el marcado horizonte,
el bueno no cae dos veces
indemne,
voy a través el bosque inextricable,
origen en derredor
famélico es el miedo
que no conozco,
temerario
quien no lanza,
no apuesta, no gana,
atreverse es la sola pesquisa,
medir quede, del prudente
posibilidad.
Un suelo me avanza la víscera,
altura fue volver a empezar,
de historia nubil,
interminable,
donde la maravilla eres tú
mi Musa arquitecta,
puede mi castillo
no sea de papel,
sí de besos
torno mi charco sangre,
vine del cerro
se desplazaba,
arrasando quietudes escarlata,
un son, un gemido veloz,
canción de lobos
eran mis ilusiones,
se querían como dos voces,
eran dos muelles
como la vida presiona
y saltan edificios precoces,
cercas y farolas erguidas
yerta heredera
mi voz
entre escalas,
era tiempo suficiente
Obscuridad yacía
con hambre.
Querer, quererte
muerta la araña,
es el verso sinfónico
una bandera,
una promesa,
Hidromiel parece mi cigarro
de tabaco insurgente
fuego seco vaporoso,
abrí muralla,
no espero ni aplauso,
ni yerta desquicia
en mí alojada,
eco joven de soledad
que amilana,
no puedes herirme,
toca mi alma dentro de ti
estoy tratando de amarte,
vestido de sueño,
nos atrapa a los dos,
oh de traje invisible,
traté de apoderarte
escapaste por enredadera,
trepando blanco silo de luna
y vertían halos de luna
imperecedera,
tu escalar ágil
brotabas blanca savia
entre aquel silo alto
y gris azur, tan alto como
la luna.


Förüq Miguel Esteban Martínez García y Leannán-Sídhe








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