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Día 1 antes del encuentro

 











¿Vendrás Musa
a nuestro combate?
Eres una de los nuestros.
Aquí escribe quien
te ayudará a sentirlo 
De flujo eje y sanguinosa dicha,
¿Cuidado de mí?
Tú vas volando, eres señora Hada,
soñando, o ciertamente loco, 
el principio que el fin es lo mismo,
cabalgando, montañas de  azores,
oh, ebúrnea puerta,
 toda vidrios en fuego,
donde se fugan
sueños vanos,
allá al fondo derecha te veré;
sueño Prieto, no estoy burlando.
cabalga amada, toda la trinchera,
cabalga, que sin mí,
no cabalgarás la rienda gozosa
tu mar y mi anillo solar.
Tendido llorando,
que esta mi alma vive.
contigo por ti a morir.
Males de aflicción,
ya aflijo, en tres bronces,
murmurio de vida incierta,
halagüeña cabalgo por tu metal
avasallante,
que en asalto
despierto el sentido,
cabalgo por tu dios.
Buena hora de cielo
en compañía,
pensaba que sin acabar, no debía irme.
Creyendo mi locura siempre, por nunca,
por cierto tu blancura
en mano presurosa,
vivir un sueño, cabalgo por tu demonio,
cierto sería,
beber de tu boca,
un suspiro, respiro que fugaz
acampar tu dicha, y relámpago,
sin hacer sonar el trompón, 
toda Babilonia,
sólo entonando la trompeta
todos los ángeles
crece en mi jardín,
la flor eres tú.
Nuncio la batalla se fijó
¿Vendrás a nuestro combate?
Yo por siempre te espero.


Förüq Escita castellano

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