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Vigía tu ánima










































 

Lo erróneo será correcto,
haces florecer este yermo,
alto como el sol, mojando como la lluvia,
razones cabalgan
mi única visión,
vengo de la lumbre de abajo
soñando arriba,
laberinto de espejos,
derrumba mi locura inhabitada,

dulce tormento
al exilio sin astro,
brilla la flor sedienta,
de sangre, de vida, delira,
soy el agua por tu cara,
jardinero tu sed,
bajo mis armas,
luz infausta
una bondad que en flor yergue,
chascaré tu estrella,


seré más que donde alcanza
una redención escurridiza,
tantos siglos marcharon en espera.
Relator de tus gemas y espirales
oh verde turquesa
de amuleto conjurador
dicta su dragón,
de ira, avanzamos sin dolor,
ni brújula, ni papiro,
numen carnal,
oh sangre de Eros
solitario aljibe solo deseo
en sí mismo, 
vine sí por tu estrella
y mundo:
-Quiero engendrar compañera.


El Inocente
Miguel Esteban Martínez García

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