Ir al contenido principal

CUANDO EL MUNDO PARÓ

 

















CUANDO EL MUNDO PARÓ


Olvida tu corazón,
atiende los ruegos través del fuego
mi corazón jamás importó
olvida tu corazón,
alimenta la bestia dentro de ti;
sé la luz, tu bestia,
todas oraciones pararon,
sé luz bajo dorado Sol,
broncíneo querer adusto,
el querer dispone,
olvida el pálpito silente,
adopta la fuerza milenaria
inextinguible, que acoge, adopta
y llamea todas las rupturas mece,
el cielo no habita miedos
ni corajes floridos,
las compuertas han de quebrar,
ser magia fénix demonio antiguo
cauce sonrisa que efluvio,
sobre Sol nacido,
as de ases y tormentas,
ampara la sangre te mueve,
sé mía
como la gota ayen de ríos,
ultramares, y ventanas
vidrios afables quien eres y eras,
la llamada la montaña
deserta del mundo hecho,
ese cielo no te pertenece
cuando el mundo para,
estoy tranquilo nervioso, despierto,
recojo mi simiente
por si me hablara
de la raíz perniciosa
fue planta de profecía
y flor de helecho
fada bella,
cuenta el chopo
sus diez mil espumas
que entre mis sierras
tus rúbricas me dejas;
afán de vívida pesquisa inmortal,
manantío del cerrajero universal
llamado Fierro,
tus nueve cerrojillos inextricables
hoy surco,
profundidad que abarca
cada lucha renazco de mí
todos los sueños me abarcan,
me llamas
voy a tu guardería de estrellas
que son tus poemas,
redil de astros
oh Pléyades cercana,
lejana o cercana según sea mirada
tú puedes sentir los pensamientos tú ves;
el cielo es letargo somero,
reino viene
silente el verbo,
dónde su día
construyo puentes a diestra
azar no es sangrarte osadía
es regar la rosa,
podando pensamientos
múerdeme.
De latido amplio,
insobornable,
podo recuerdos
para volver amarte
deidad fantasía
Musa herradura, arquitecta,
amada perdida
que jamás encontrada
hoy para hoy
sobrevivir es sedienta ley.




Förüq y Lhiannán-Shee




MIGUEL ESTEBAN MARTÍNEZ GARCÍA

Lugar:

Castilla, Mirador del Henares

La Campiña, Cabanillas del Campo

provincia Guadalajara

Comentarios

Entradas populares de este blog

Oda al caracol silvestre

  Caracol silvestre, caracol serrano. Te escribo caracol del camino enervado ¡Oh tus fauces! Blandas que muerden su estadía alimenticia. Del romero al tomillo, desde la jara resinosa, al brezo flamante. Tu deslizar por el terreno húmedo, de la amapola a la caléndula arvensis con su savia dura. Desde el musgo a la piedra igual a la siguiente; idéntica a la anterior. Oh caracol, judío blanco, oh caracol marrón de todo jardín, caracol estriado la pulcritud de carbono de tu casa, mi casa. Miguel Esteban Martínez García UME unidad media estancia Guadalajara

Pioneer

 

Al Duero

        Duero: Grita mi estupor y cuchillos hieren volteando una boca que la onda mece flameando. Se duerme la costilla en el altiplano enjutado de hayas y fresnos recuerda su geología únicamente saboreada por el soñar de los picos, virginal cuna del Duero con tus curvas en rotonda de castizas fuentes y abrevaderos, dulce azada de agua que bascula el sentir de la enamorada palabra, por cimas tu voz se hace meseta haciendo el amor con los pájaros dormidos, templo y morada de la cepa que a ti te alcanza, agua furtiva corre por tu era y reposa en tu infinita onda, que se riza, que se insinúa en vaporizadas Torres de belleza, que en tu alma anidan, sortilegio de rosa y clavel cenit del dolmen tallado, quién a ti en la vastedad del ser en su pecho te lleva prendido el fuego en fanal hoguera en anchos panales de tus abejas. Cuentan de la vida del chopo tus diez mil espumas, que por sierras tu rúbrica dejas, navegante con alas azules el terreno que jamás te vence, secretos...