Ir al contenido principal

LANZA SAGRADA

 








Llamo a mis amigas fauces
que yo tenía un amigo era mi colmillo,
colmillo fugaz,
pretérito chupasangre,
de compostura y compostaje
olvidados,
fieles recuerdos anclados
fieles mordidas,
una sangre cauce de inmortal rebelión,
destinos precoces me rehuyen,
éter flamígero de onda expansiva,
y baila mi fuego de artificio,
desdeñosa ventura
anclar eje, timón y mando,
empiezo:


-Flagro señal,
no puedo oírte,
lebrel era mi diente,

oh barra de titanio
en mandíbula
sonido criquea

un nuevo solear enhiesto,
vine de tu lumbre de abajo,
tejiéndome alto

bajo el asfalto,
vine y me iré hombre,
fiel de pretéritos
y ejes verbales intraterrestres,

el tercer reino,
polinizadores
de la flor sea solo flor;
mi religión,


afilo que venzo mi dulce tormento,
vine a ocupar mi cargo,
si no vuelvo no pregunten
soy estación particular

los sentidos como reflejos cobijo,
por la Sangre,
vine a por tu miel de sabor.
No pregunten si no vuelvo.

Lobos afónicos mis fauces
se querían como mis  dolores.

Eco una noche sinfónica
en transistor, balada su simiente.

Rosas de muerto, ofrezco a mi dama eterna.




MIGUEL ESTEBAN MARTÍNEZ GARCÍA






Comentarios

Entradas populares de este blog

Oda al caracol silvestre

  Caracol silvestre, caracol serrano. Te escribo caracol del camino enervado ¡Oh tus fauces! Blandas que muerden su estadía alimenticia. Del romero al tomillo, desde la jara resinosa, al brezo flamante. Tu deslizar por el terreno húmedo, de la amapola a la caléndula arvensis con su savia dura. Desde el musgo a la piedra igual a la siguiente; idéntica a la anterior. Oh caracol, judío blanco, oh caracol marrón de todo jardín, caracol estriado la pulcritud de carbono de tu casa, mi casa. Miguel Esteban Martínez García UME unidad media estancia Guadalajara

Pioneer

 

Al Duero

        Duero: Grita mi estupor y cuchillos hieren volteando una boca que la onda mece flameando. Se duerme la costilla en el altiplano enjutado de hayas y fresnos recuerda su geología únicamente saboreada por el soñar de los picos, virginal cuna del Duero con tus curvas en rotonda de castizas fuentes y abrevaderos, dulce azada de agua que bascula el sentir de la enamorada palabra, por cimas tu voz se hace meseta haciendo el amor con los pájaros dormidos, templo y morada de la cepa que a ti te alcanza, agua furtiva corre por tu era y reposa en tu infinita onda, que se riza, que se insinúa en vaporizadas Torres de belleza, que en tu alma anidan, sortilegio de rosa y clavel cenit del dolmen tallado, quién a ti en la vastedad del ser en su pecho te lleva prendido el fuego en fanal hoguera en anchos panales de tus abejas. Cuentan de la vida del chopo tus diez mil espumas, que por sierras tu rúbrica dejas, navegante con alas azules el terreno que jamás te vence, secretos...