Tus brazos lejanos,
a través los tiempos,
en estados de la línea,
me mantengo esperando
por una señal,
las mentiras eran erróneas,
mantén, mantente en la lluvia,
un ayer que baila.
Ven, toma mi mano,
atraviesa mi signo,
la noche debe irse,
llegar nuestro hoy,
lluvia que cae abajo,
estado lejano,
de mi mente a solas,
el reino está rendido
en mi vida de nuevo,
fugas solitarias,
nubes que ya no acampan.
¿Dónde nuestro futuro?
Ángel me despiertas,
sobre el cielo,
sobre el descampado
de mi nube en vena.
Reflexión del sueño,
yo voy a sobrevivir.
Mi mundo nunca morirá,
tiempo es un pasado
en sola dirección.
Realidad que me avanzas,
extraño en la extrañeza,
planta de humo,
invención de vida,
vida preciosa.
Mata la secuela,
te dibujo en mi arteria.
Sobre una corona
de obscuridad
rasgando sus cables
imperfectos;
mentira bella
verdadera,
lucho con el presente
auguro algo nuevo.
Tiempos de lanceros
replanteo mi diseño
horizonte,
un horizonte llama,
construyó delante.
El momento blande,
trenzado momento.
¡Quise abarcar
toda tu sangre!
Muchos vienen a romperse.
Yo solía ser basto
escalo mi vida,
siendo agua despierta mis ojos.
Muchas señas a ser libre,
ecos como noctambules
de océano, y piedras perennes.
Yo me quise agua silvestre,
quieto en tierras donde sembrarme.
Siento olvidar mi espalda
y sombra; juré alcanzarte,
y solo tu silencio me envuelve y susurra.
MIGUEL ESTEBAN MARTÍNEZ GARCÍA
Förüq y Leannán-Sídhe
a 18-07-2025
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