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Brevaje Mercurial solícito y Mariposa

 

















BREVAJE MERCURIAL:







I

De tórrido invierno:


Justo en horas invernales previas

a la primera alba,  entre primera luz

matinal vírgen Aurora,  nuevo día.

Primerísima luz boreal,  estaba Lunamar, 

recostada en el sillón del diván;

se le arremolinaba pedigüeño

un matojo de blanca seda

un fino Angora,  se le reclinaba girando

torno su azabache falda, 

con su hocico proceloso y húmedo

parecía que despertaba el sueño

de su rosa a Lunamar Solano

así gustaba en público la nombrasen, 

señora enigmática de terciopelo

en mirada profusa y procaz.


II

La rosa su sueño era azul,  verde

escarlata como una rosa

de pétalo granate cual ababol, 

y la turquesa de ojos

su doncel Esteban.

Oxidada.

Iba de travesía la doncella escarlata, 

rumbo,  a coger una estrella flamante, 

aparecida en su cielo;

entre un verso y una perla

entre una flor de loto

un azul rebrillante

purísimo, casi le cegaba

pero ella obtuvo derecho a mirarla.

No se le escapase,  su felonía fulgente, 

entre una pluma y su flor, 

quiso cortarla blanquísima, 

y colgarla en su espejo.

Camino arriba,  entre luna, 

allá azures, 


III

Iba onírica a cortar su estrella

entre la azul inmensidad, 

entre un dulce resplandor emitía, 

y su dulce sueño.

El azur tentador pensó que no

había que tocar,  pero si su

si su estrella no se había ido después

de todo era su primoroso regalo.

Así hizo,  le pidió permiso, 

y fue afirmativo, cortó su lirio real

de estrella refulgente y volvió

a despertar,  bajando vetustos cielos

y auras de bruma violáceas

con su flor de estrella en mano

despertó y despertó brillando su

estrella,  en su pecho iluminado

era su amor por su docel Esteban.


Esteban castellano Förüq y Leannán-Sídhe




MARIPOSA:


Los murmurios son flores,

álgidas de invierno,

como venas azules de jacintos,

o tesoro córvido

de urracas matutinas,

tiempo sobre el tiempo,

tosía mi lobo afónico

tarde que muere sobre la paja,

y el viento mordido,

ascua que queda sobre

mi densa ojera,

cristalina, 

he cogido los montes con una mano

y mi hogar de brujo con la otra,

no necesito chopo de oro

ni un amor me aguarde

sin sombra de celos .




II

Mis sedientas aflicciones

eran como gusanos hilando sus capullos

de seda, 

elevadas hoy son mariposas verdes,

vuela mi pena como Simiente rápida, 

y cayendo como lágrima negra

en espiga,

vuela libre mi pena,

su esencia de mariposa desvelada,

duelen las lágrimas de bondad,

pero las negras y malas lágrimas,

apuñalan hasta arrancar el corazón.

Corazón mío, como avispero

de muro viejo, de pronto,

en él puse señero, 

Galería del alma.


III

Presentó ante ustedes.

Armados abrojos

mi infernal flor de alma

eternamente jovial, y vivaz,

por fuente abismal

de denso pétalo,

dulcemente amargo,

quise declinar la tarde de sus ojos,

ser Pegaso, caballo de madera, 

mi frente derretida gloriosa.

Infernal, pálido fuego,

sin Salvador en cepa,

ni figura fulgurante,

de llamas y lenguas azules,

cuenta de cintura agitada,

sus alas,

tu esencia:

-Mariposa del amor.



Förüq castellano Miguel Esteban Martínez García

A lunes 7 febrero 2022



Bella, vuelas libre doncella,

sol te toca, acaricia tus efímeras alas

de mariposa desvelada.

Viento te lleva, allí donde el amor creó,

reflejo de libertad soñada.

Encerrada en tu sangre de lluvias pasadas,

dejaste atrás nubes de tormentos,

rozando tu destino me arrastras.

El manto de las hojas te protege,

buscadora de sueños

de la fronda de mis sentimientos.

Viviendo en la ternura de la dulce mirada,

volando con la fuerza de la palabra sincera.

Durmiendo hasta que se oculta el alba,

ángeles y dragones, arropo en el corazón.

Para tu despertar, mi luz quisiera llevar,

para encender tu corazón, el fuego de mis ojos,

cientos de tonterías para tu sonrisa.

Entre las flores de miel y azúcar que forman tu piel,

pintando mi vida.

En la caída color gris quedó,

color gris quedó.

En la huida el tiempo y la situación

que cortó un camino en dos.

Vuela libre, pidiendo ser vista de nuevo.

Su esencia mariposa del amor.





ESTEBAN CASTELLANO

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