Ir al contenido principal

Maldición de runa azabache reedición

 arbitrario 

¿Cuál la balanza justa?

I
Velo de noche sigilosa;
aljaba, y mecha de obscuridad,
alumbrada, destapada
aunando el vidrio mi vida,
te vi, tu voz se hacía
la silente dormida,
bañada de espejos
iridiscentes,
carruajes de mi sueño
sin fecha de caducidad
que siempre, aún muerto
eres tú, amanecida
porque este nos pertenece
entre sus fuegos
y fusiles hermanos.


II
Canto a tu rostro elemental
vuela mi murciélago
de nácar entre densas esferas,
hoy que fui sol
entre escarchas verdes
y tus acres de arena,
velando en vigilia,
tú, oh, mi hueso único,
de poema sentido,
jamás pensado ni manido,
gimen tus luciérnagas
mi dama Escarlata
aullidos a un viento
de cobijo, en luz de luna
mortal.



III
Ojo de sombra
era mi jardín florido
y delicado, que su araña
tejía con esmero
tu sonrisa
escarcha derretida
por la avenida de tu cuerpo
al abrigo de un tiempo
oxidado que reluce
cual bronce noble.
Blanco sueño, comienzo
dictado de la oscuridad
que todo me ama
y envuelve, era Escarlata
comienza.


IV
Ocaso caduco,
de un ayer germinado en tu sonrisa;
mordiendo un limbo sin labios grises
planeando, fijando ventana al Parnaso
de tu mano, contigo, sin ti, sin tu palabra,
oh, rebelión de maldición cursante,
seremos desnacer en hoguera de alarde azul,
volando a la ventana tu vidrio afable,
unidos sin brida ni aire,
sólo un designio antiguo,
un pacto de tinta y sangre,
por el color la rosa flamígera de tu boca,
y mi piel encadenada.


V
En el calcular sinfónico,
tu nota entreabierta
y tu ser rendido, a un milano Panocho,
certeza ninguna poseo,
ni de validez poder dar a tu vil testimonio,
que hoy me arrebatas como sin dar cabo
a ninguna razón enlutada,
pena negra de carbón líquido entreveo ya saliva,
de beso que nunca osé, ni imaginé,
porque un ente, que ni quiere, ni capaz
dar luz amable, a atisbo empatía,
no deja de ser lo que su facha planteó y plantea,
un embuste, una mentira,
una negación de la verdad,
ni mía y si de alguien que se cuide,
maldición,
oh tu bella estampa,
de credo sin papeles,
y celos del aire,
viborilla corra a su templo de azabache.


VI
Que el cernícalo vigía,
avizor que soy y tuviste un día alevoso,
en tu hombro,
ya tumbó el rey de su ajedrez,
no posee rival nacido
le haga merecedor de reunirse con sus hermanos
en el Valhalla,
mediocridad no se permite avance ni haga foso,
me cuido años de fanfarria bueno fue señal
de potencial,
para quien ni mide ni es justa consigo, ni su rodero medio,
no hay odio ni rencor quizá un para qué,
después alegar que venganza sin balanza
no reconforta ni al gusano de instinto venenoso,
compasión dictada a la milicia.


VII
Esta canción blande mi alma,
no se equivoca,
no salió de mi boca que se equivoca cuando quiere,
siniestralidad del verbo en acequia,
maldición entrando,
por entrar en su trapo de brea untado,
dulce y prevalente,
ni risueño, ni honesto,
puede de una llama de llaga solar crispado,
venga subo al eterno tranvía argento,
su desconsiderar recto,
oh abarcar ruta mi dolor,
creo no se puede,
oh teatrero el tito Esteban.


VIII

Eje mi sombra filosa,
va como puñal jactancioso,
qué se creía el sentido inerte, 
que no tenia precio su valor inerme,
desprecio pinto en su esquela,
puede irse con su sombra,
si vuelve es  su augurio nacarado,
oh que con un escrito La Oscuridad
y telaraña tu alma hizo en el vidrio de verte materia,
¿Perdedor yo? si como que tú fueses oro en paño,
vendida sí pero a tu santísma conveniencia.


IX
Historia,
de contador de cuentos,
y vendedor de enciclopedias de poesía,
quise honestidad,
ni tuve tu decencia,
ni tu valor, ni verdad de espadas en Tierra,
comienzo por el final,
porque no he acabado,
Ley única
el Respeto
reinante en nuestra amistad,
de compartir.
1 Cumplir
todo lo que digamos con certeza
que podamos conseguir bajo demanda
de uno o de otro.
2 No existe imposible,
debido a que solo actuaremos
si consideramos que podemos lograrlo.
3Extenso punto debido
a que un 3 y un 4
hacen nuestro retrato.

Förüq castellano Esteban er-lobo bohemio










ardido - arrestado - arriesgado - arriscado - arrojado - atrevido - audaz - bárbaro - héroe - imprudente - intrépido 

  • arriesgado, atrevido, osado, audaz, imprudente, irreflexivo, aventurado




  • Mecha de oscuridad:


    Vengo que vuelvo

    de un silencio, profundo,

    de un vacío completo,

    traigo para sembrar

    un ascua melífera,

    del seno las arduas estrellas

    que llevo

    que cuelgan de mis ojos cual arañas,

    una vid de vida

    en seno esta anublada, azul

    escarcha,

    todo colmaba el ímpetu de suspirar

    sin brasa diestra,

    ni compás ambivalente,

    sobre estos treinta años que

    y que no me sostienen,

    porque aún no me hicieron nacer,

    sobre los lustres que ya no son,

    anudando galaxias

    y su cobre perpetuado de sólida luz

    inmaterial,

    electrificas mi mirada

    como aljibe rebosante de ilusión líquida,

    toda esta sed que vive el pasado,

    y en bruma cegada,

    muestra,

    que tiende tu rosa helada,

    embebida de pétalos de espectrales

    sábanas purísimas,

    nací en vez primera sin terminar,

    y no fui ni abeja ni vencejo,

    para poderte acompañar,

    era de un eral sujeto,

    como membrillo de un árbol sin escuela,

    y pera de chopo milenario,

    todo cruzaba mi relente

    y acabé tendido

    en mi osadía de seco tajo

    llamándose gloria

    para acabar conociéndote.

    como dije en primera vez:


    mecha de luz:


    -Vuelvo de tu vacío repleto,

    anidando cobre de galaxias,

    desde luego aún no hace treinta años

    que nací allí;

    en vez primera sin terminar,

    vida húmeda y animosa,

    alzado a luces de alba sin acabar,

    vino tu silencio conmigo sin ti,

    como alto arbusto fragoroso,

    me paseó mi jardín

    como un mordisco

    y un beso sonoro deslizando

    que suyo me jabra hendiendo la tierra,

    una boca de metal de pala,

    que abre zanja.

    tu alma de recto augurio,

    o ave como futuro de hibernación,

    ave nocturna

    en tablilla de azabache,

    como puro origen inmiscuido,

    nulidad insobornable,

    traición de hechizo

    y nota de caligrafía desangelada,

    mudez última de relámpago,

    pluma de mi ojo abierto,

    soledad infinita de mi despierto,

    como fe sin cargos

    rueda mi vertiente,

    siempre relevada por dios sollozo,

    palanca usé con la puerta de Plutón,

    alcé el margen 

    de rebelión sanguínea de los dioses,

    cielo asido el vil manifiesto de relámpago

    surqué, gloria vespertina de héroe,

    Cocitus cantando su aire

    de oscuridad iluminada

    clavando negras riveras, hundiendo

    y desplazando los montes;

    lago estigio me alimenta el latido,

    y mi férrea sangre

    directa a superar lo inabarcable,

    tu rama vestigios de plata corté

    del cóncavo bosque en tu acre,

    creció en su lugar segunda rama,

    de titanio,

    que conseguí cercenar rotundo

    y hoy llevo clavadas sus hojas, 

    en dos talones fundidos,

    columna y cadera,

    con todas sus espinas de titanio

    sujetando cada diente mío.

    bajar al averno es sencillo,

    subir los aires en altos cielos,

    nadie pudo;

    yo allí voy a mitad camino.




    El castellano



    Förüq Er-lobo bohemio


Comentarios

Entradas populares de este blog

Oda al caracol silvestre

  Caracol silvestre, caracol serrano. Te escribo caracol del camino enervado ¡Oh tus fauces! Blandas que muerden su estadía alimenticia. Del romero al tomillo, desde la jara resinosa, al brezo flamante. Tu deslizar por el terreno húmedo, de la amapola a la caléndula arvensis con su savia dura. Desde el musgo a la piedra igual a la siguiente; idéntica a la anterior. Oh caracol, judío blanco, oh caracol marrón de todo jardín, caracol estriado la pulcritud de carbono de tu casa, mi casa. Miguel Esteban Martínez García UME unidad media estancia Guadalajara

Pioneer

 

Al Duero

        Duero: Grita mi estupor y cuchillos hieren volteando una boca que la onda mece flameando. Se duerme la costilla en el altiplano enjutado de hayas y fresnos recuerda su geología únicamente saboreada por el soñar de los picos, virginal cuna del Duero con tus curvas en rotonda de castizas fuentes y abrevaderos, dulce azada de agua que bascula el sentir de la enamorada palabra, por cimas tu voz se hace meseta haciendo el amor con los pájaros dormidos, templo y morada de la cepa que a ti te alcanza, agua furtiva corre por tu era y reposa en tu infinita onda, que se riza, que se insinúa en vaporizadas Torres de belleza, que en tu alma anidan, sortilegio de rosa y clavel cenit del dolmen tallado, quién a ti en la vastedad del ser en su pecho te lleva prendido el fuego en fanal hoguera en anchos panales de tus abejas. Cuentan de la vida del chopo tus diez mil espumas, que por sierras tu rúbrica dejas, navegante con alas azules el terreno que jamás te vence, secretos...