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Voraz destello

 




XIII


VORAZ DESTELLO:


Resplandor de auroras en los recovecos,

donde se refugian mis ilusiones en sueños.

Tu tez conoció mis manos y mis manos te moldearon,

para su recuerdo.

Eterna batalla a la noche, cuando noto tu ausencia,

la noche que galopa y yo sólo con la palabra sufrida

de nuestra vida sentida.


Ya no hay felicidad entregada con besos,

y roce, de nuestros cuerpos,

Medida, y entregada, ya no buscaré en esa nostalgia.

Me enamoré de la vida y nada me falta,

porque todo me llena.

Y tú mi bella, volviste a pasearte por mis sueños

Y en sueños, nos reconciliamos.


Desperté, y sentí de nuevo, el dulce tormento,

Para vivir soñando con el recuerdo,

y amarte soñando despierto.


Si me marchito sin ti,

No me quemes con letras indecisas,

porque vives en mí,

y te daré lo que pidas.

Si permanezco, en tu recuerdo,

no me quemes, no llames al olvido.

Si acaso me dueles,

no es por tus errores.

Es por tus triunfos, sobre mi palpitar.

No me quemes con una lágrima,

sólo con un beso.

Si te perdono y no vuelves,

no me quemes, porque

el fuego no se quema,

Se aviva.

Tu ausencia consume mi alma.

Aumenta mi llama,

No preguntes por qué.

No me quemes sin amor,

Porque no eres mentira, eres pilar,

Pilar que sostiene mi verdad,

Que, aunque duelas,

Eres mi amar, y no despertar.

No me quemes.

Si vuelvo no te guardes,

Porque vivo de tus detalles.

No me quemes, con amor silenciado,

Haz brillar este fénix.

Sólo calienta este corazón,

y te dará su fuego sin medida.

Pero si ves, que mi llama, está extinguida,

No me guardes las cenizas,

échalas de abono, a las rosas amarillas.

No me quemes, porque me dejo quemar.

Soy fénix arraigado a tu bondad.


Si el cielo se cierra,

miraré tus ojos, para tener mi cielo,

mi palpitar te dirá,

que seguiré tu vera.

Si mis ojos se cierran,

quiero tenerte cerca,

y coger tu mano,

sentir que no eres

un sueño que perdí.

Si despierto te vivo.

Soñando te sigo amando.

Cogiendo cada estrella,

en una letra para ti, tú la más bella.

Y el firmamento se cierra,

sin tu mirada tierna.

Mi deseo y mi motivo para acariciarte.

Pasarán lunas, pasarán soles,

y el sueño volverá,

con cada latido tuyo.

No te dejo una flor, te dejo las semillas,

los frutos de este amor.

Porque en mi jardín sembraste,

Tu belleza y bondad.

Porque me llenas de verdad.

Puedo describirte como mi vida giró a mejor,

con tu sonrisa clavada, en mi mirar,

y el calor de cada letra tuya, sentida.

Te quiero, de verdad.


Siendo tus nervios, que atrapan cada sentido tuyo,

cada lima, que afila, tus pensamientos,

sería tu imaginar constante, en amor de dos,

sueños de un romance, correspondido,


Donde no importaría quien se enamoró primero.

Ya estaría atrapado en tus dulces suspiros de amor.

Y tus ardientes palabras de ilusiones lanzadas.

Clavándose en mi alma, lanzándote flores.


Estarían mis poemas, y mi razón perdida, en tu corazón.

Siendo el poeta, en tus ojos, el agua de tus besos,

el rocío, en tu cabello, el fuego, de tu combustible.

El que guarda, tus caricias, y hace inventario, de cada detalle.


El fiel, el humilde y el noble, el sincero de sentimientos.

Simplemente sería yo, brillando con tu amor.

Quien invocó a la tempestad, de roce, de nuestros cuerpos.

Quien se abre camino, galopando, en tus piernas,


Para descansar, en tu boca, siendo hielo, y fuego a la vez.

Siendo anhelo, escondido en corazón,

y corazón encendido, en anhelos, cuando te veo.

Tu gemido tímido y feroz, tu voz.


Ocaso, que la luna baña, de azul, y azul vestido de traje,

de estrellas, un firmamento, que convertimos en magia,

a fuego de nuestros cuerpos, a viento, que transporta,

nuestros jadeos que crecen, hasta juntarse en canción de lobos.


El castellano

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