Iba diciendo esto no es sueño,
que el sueño es cosa vana,
mentiroso y traicionero,
de severo placer pequeño,
y él, siempre incompleto,
de igual saber si no es sueño,
cómo que ahora a veces Musa
se evidencia cosa tal cercana
y sabrosa...
A término yo pegado,
culpando voy azures y celestes,
y todos bienes que mis ojos han llorado,
travesía un Averno resplandeciente,
su belleza escrita,
ser divino, sin rostro conocido
o cuanto chasca esta hoguera,
se hace prisionera,
oh haberme la Parca ya besado,
desdén de pocos o casi ningunos hombres,
ecos de silencioso sueño
me abrazan que recorren,
si aún no has dictado muera
en ti de tremedo gozo y dolor licenciado,
abstente de ser mi diestra
que desventura baila su mano secreta,
oh de verde ribera y valle,
amable prado y umbrío bosque,
espesura en hoja y laberinto,
como llenar una ausencia
sin quede vil artificio de relleno,
déjate de mala sombra amor,
este mi cariño no puedo borrar ni tapar,
a ojos cansados, voy a tu rumbo,
de análoga hambre secuaz,
ya de Ninfas del Tajo y mi castillo,
sin ti no hay primavera ni florida tierra,
viento de llorar
mi bien incierto,
de tapar penas a cerrojos,
estoy donde mi creer quiere,
a fuerza de mi inextricable amor
a lo alto,
sin perseguir ya quisiera
los blancos corzos
y listados cervatillos,
durmiendo en floresta desnudo,
y despertando en la mansión del rayo,
chispa, trueno, centella, relámpago,
sí, de ardiente mi ciprés firme despertaba.
El Inocente Förüq
Caracol silvestre, caracol serrano. Te escribo caracol del camino enervado ¡Oh tus fauces! Blandas que muerden su estadía alimenticia. Del romero al tomillo, desde la jara resinosa, al brezo flamante. Tu deslizar por el terreno húmedo, de la amapola a la caléndula arvensis con su savia dura. Desde el musgo a la piedra igual a la siguiente; idéntica a la anterior. Oh caracol, judío blanco, oh caracol marrón de todo jardín, caracol estriado la pulcritud de carbono de tu casa, mi casa. Miguel Esteban Martínez García UME unidad media estancia Guadalajara
Comentarios
Publicar un comentario