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Sol líquido

 


 



Una gota de fuego,
un pez de cristal,
nube errante
miel su cielo,
polvo en viento,
tierra de aire,
era un festín de Artemisa
y Perséfone,
brillaban todos vidrios
de la primavera trashumante,
voz sin sonido
como letra sin palabra,
dorada al beso de ascua,
nunca dado,
otorgado,
baile
baile, al compás su brillo
etéreo,
sin aspas
sólo como abanico abismal,
y cigarra agarrada a su noche,
repiqueteo de azada maestra,
licor de mora en las lenguas,
azar difuso de cerros beligerantes,
bruma que desplaza cerros
y simientes en río
su savia permisiva
era un son de ángeles convictos,
la sola armonía en lengüeta
de armónica endiosada,
local de Valparaíso,
vine a tu rivera
allá donde recuesta mi sabor
de verde capa y espada
serpientes antiguas
lucha desnace viva,
aferrados, difusos,
atónitos entre notas
quiebra la siega
sus mares rojos de sangre,
brea en caricias
jamás esquivas
la muerte ya no renace,
súplica de creencia
y credenciales,
valor, honestidad,
cercanía,
sueño, verso, letra
irisado flagrante
su ser que renasce,
un brillo solo,
un suplicio, dulce investido,
pude correr,
permanecí quieto
tranquilo al acecho yerto
por ella,
oh la gloria,
persevera
al arduo camino la siembra,
lunas invictas que acogen
las arañas todo lo tejido,
abre brazos
al nuevo ocaso y su alba,
vivimos en un mundo,
rebelde,
perder no es opción,
ni solución,
frente a mí soles turquesas
miro y me miran,
hondo en laberinto
de esmeraldas,
destinado al portón mayor,
dejé mi indecencia a la espera,
puertos negros 
arribo,
y va mi barca de un ancho mar,
a otro sin fin infinito,
mi alma,
vino a arder,
vine a besar
y acampar,
no me iré
ni el Salón áureo me abrirá reposo,
oh Gamle Grá
viejo gris abre surco y filo,
seré tu hermano,
Sol fierro, Sol de soles,
apunto mis relojes
conoceré a Musa
o contrario ni los Hados me encantarán.



Förüq er- lobo bohemio Esteban


Ocaso florecido:


Por la solariega vega del alma bullo,

jamás yo de sus brillos acrisolados

rehuyo,

yo que en fiel hueso calizo me siembro,

y crepito con su Sol mayor,

voy hecho de lluvia

del páramo su desventura,

las mentiras son erróneas

de todas mis caricias al cielo abierto,

la noche que empieza a sonar a mi Vera,

mantengo la quietud en alabada

sombra engalanada,

cae mi vida y de nuevo te siento

cerca muy cercana,

en tus campos nazco como hombre nuevo,

soy el crujido en tu ventana,

fiel abeja que a tu flor regenta,

enamorado suspiro de viento,

tu fiel sustento,

marco inamovible del desespero,

verbo y adjetivo de solar afán

en primavera que corre y lleva,

que abre y desgasta,

mi verdad que eres real,

y no un aliento de humo

dame una salvación,

y de la arista un primor,

en este solar muéstrame lo que pasó,

quiero ser aullido de viento,

solar empeño en tu piel canela,

dame vida que yo iré a tu vera,

una tentación que espera,

no hay miedo a esta hoguera,

este mundo habitado por fantasmas

de la gran ciudad,

me cuelgo en sus faroles

en alas de murciélago vivo,

hago entender

a este cielo de tijera descienda

su violeta pintado de Malva-Luna

clamando la vuelta de su fugitivo ocaso,

sin soles lejanos,

héroe del norte de tu boca,

mi cálido corazón hirviendo

con tu alzado amor,

mi beso de azahar que te necesito,

siente mi vuelta y su retroceso

a nuestra estrella,

no estoy perdiéndome,

me gusta tu hablar, me gusta tu respirar,

estoy dispuesto contigo a soñar,

estoy viendo al hombre mirar a otro hombre,

estoy haciendo de la bruma parir una sombra,

el hoy no entiende de vender a este anónimo,

le necesita para conquistar el mañana,

haciendo la línea que separe,

ven amor toma mi mano

deshacemos nuestros pasos al andar,

acunando campos de lirios,

dejame nacer bajo la luz del Sol,

mi respiro que mandó al cielo,

cruza conmigo la era,

estallando esferas,

hasta que nuestro cuerpo brote en flores,

por los pétalos de nuestras caricias

deshojadas.





El Castellano

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