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LA VERDAD

 














Como roja lluvia
que cae y precipita
de nuevo,
bajando la calle,
arteria de ángeles
estrellados en sus halos
halos de paz y sosiego,
vuelan otra vez
blandiendo sus alas,
insomnes,
escurriendo estrellas
y coronas flamígeras,
sus sombras
como muros sordos,
de soledad que levanta
y no mira el ocaso
fosforito,
brazos sin gritar herida
ni luna,
mi gato canta encima una rama,
hoy se escapó,
y a la noche, un eco de pájaros dormidos
gorjea,
en memoria de lumbre atónita,
mi Sol,
brillante deslumbra
la fluyente, luminosa,
desnudo empujó el mediodía,
de muerte en llamas que avanza,
el corazón del sueño dormido,
oh cuerpo sin bajío
ni yerba mojada,
presentí su perfume
y anticipé digno beso,
de rosa aquí en mano,
y caléndula en falanges,
como a Sol,
y fuego inmóvil me hueles,
a dicha embriagas,
y dulcemente loco,
vibro y mi amarilla mejicana
tomas de mis dedos.
oh de grácil luz sonríes,
como sombra leve, danzarina,
palabra, fuese diosa sola,
que mundo planta
y cielo oscurece
para que brille la Reina.
Joven relámpago es el verbo,
algo que contarte
solo cruje el destello,
soy Tierra
hijo de tu campo,
colmada despliega
su noche uniformada,
expresión de monte,
de emblema
y lanza, de savia nueva.




El Inocente Förüq

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