Ir al contenido principal

Fondos, dominadas







 







He venido trepando sombras
oscuras sombras,
llegué arriba
formando brumas,
oh señor niebla,
se olvida hasta la teoría,
negra sombra que acoges,
sin arrepentimiento,
trepo la escala
sin testigo,
ardiendo,
allá milagros lloraban,
guerra sempiterna,
a mi izquierda,
a mi diestra,
a mi poder,
sones colapsan,
un paso al frente,
cuerpo y su hermana alma,
el mundo retiembla,
a mi frente la luz brilladora,
el destello fugaz, perenne,
un fondo,
dos,
mi cuerpo a tierra,
destello secuaz me avanza,
finito respiro,
estoy sublevado,
otro fondo
donde todo hervía,
un placer me reluce,
vine de abajo a vencer,
temblor,
mira la luna,
sí es mi día,
un paso
una sentida metáfora,
un paso abajo,
otro latido arriba,
mi espíritu indica,
adelante
base,
eje melodioso,
recto,
el pulso,
el repíqueteo,
magno,
estupor naciente,
ya nacido,
avance,
recto,
colapsa lo recto,
temblor,
escucha el suelo bajo supercie,
escucha los negros caballos galopar,
espíritu, alma,
cuerpo, fuerza,
respiro,
suelo retiembla,
frente, no hay izquierda
no hay derecha,
arriba muerde el cielo,
abajo besa el suelo,
palmada al equilibrio,
desfallecer
es no volver a subir,
sube,
sube conmigo,
vengo de abajo
a morder,
y todo me dice
que arriba te volveré a ver.




El Inocente Förüq

Comentarios

Entradas populares de este blog

Oda al caracol silvestre

  Caracol silvestre, caracol serrano. Te escribo caracol del camino enervado ¡Oh tus fauces! Blandas que muerden su estadía alimenticia. Del romero al tomillo, desde la jara resinosa, al brezo flamante. Tu deslizar por el terreno húmedo, de la amapola a la caléndula arvensis con su savia dura. Desde el musgo a la piedra igual a la siguiente; idéntica a la anterior. Oh caracol, judío blanco, oh caracol marrón de todo jardín, caracol estriado la pulcritud de carbono de tu casa, mi casa. Miguel Esteban Martínez García UME unidad media estancia Guadalajara

Pioneer

 

Al Duero

        Duero: Grita mi estupor y cuchillos hieren volteando una boca que la onda mece flameando. Se duerme la costilla en el altiplano enjutado de hayas y fresnos recuerda su geología únicamente saboreada por el soñar de los picos, virginal cuna del Duero con tus curvas en rotonda de castizas fuentes y abrevaderos, dulce azada de agua que bascula el sentir de la enamorada palabra, por cimas tu voz se hace meseta haciendo el amor con los pájaros dormidos, templo y morada de la cepa que a ti te alcanza, agua furtiva corre por tu era y reposa en tu infinita onda, que se riza, que se insinúa en vaporizadas Torres de belleza, que en tu alma anidan, sortilegio de rosa y clavel cenit del dolmen tallado, quién a ti en la vastedad del ser en su pecho te lleva prendido el fuego en fanal hoguera en anchos panales de tus abejas. Cuentan de la vida del chopo tus diez mil espumas, que por sierras tu rúbrica dejas, navegante con alas azules el terreno que jamás te vence, secretos...